El COMEDERO COCKER REDONDO, fabricado en plástico, está especialmente diseñado para que los perros de orejas largas no se ensucien las orejas. El comedero es alto y se va estrechando hacia arriba. De esta forma, las orejas, por ejemplo las de un Cocker Spaniels, no caerán dentro del bebedero.
Sus vértices redondeados y su superficie lisa permiten limpiarlos fácilmente, evitando que se acumulen restos de comida. Práctico, útil y resistente.